En general, las dietas para pollos caseros deben de ofrecer al animal un correcto aporte de energía, proteína, minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales, que aseguren un correcto crecimiento y la salud y bienestar de los animales desde el arranque y durante todo el crecimiento.
¿Sabías que las necesidades nutricionales de los pollos caseros dependen básicamente de su edad?
Así es, y como vimos en nuestro anterior post “Diez claves para el mejor cuidado de los más peques” los primeros días de vida del pollito serán decisivos en su futuro desarrollo. En este sentido la alimentación juega un papel fundamental en esta etapa tan temprana y por eso queremos dedicarle un capítulo aparte.
Pero antes es importante saber que el pollito recién nacido tiene una reserva de alimentos y una fuente de defensas para ayudarle a afrontar las primeras horas de vida; se llama vitelo y tiene que ser reabsorbido cuanto antes para un buen arranque de nuestro pequeño amigo.
Dependiendo de los nutrientes que el pollito sea capaz de reabsorber en los dos o tres primeros días de vida, sus células satélites estarán más o menos desarrolladas y esto será decisivo para su desarrollo muscular.
A los 4 o 5 días de vida el pollito ya habrá agotado el cien por cien de las reservas del vitelo y dependerá totalmente de la alimentación externa para sobrevivir y desarrollarse adecuadamente.
Por otra parte, en la primera semana de vida algunas aves cuadruplican o quintuplican su peso y su intestino, que al nacer representa tan solo el 10% del peso corporal del pollito, llega durante estos días a medir hasta un metro. Si tenemos en cuenta que el 75% de las células inmunitarias se encuentran en el sistema digestivo, no nos cabrá la menor duda de que una buena alimentación temprana es básica para asegurar un buen estado inmunológico y potenciar las defensas que tendrá el ave el resto de su vida.
Las aves recién nacidas necesitan varios días para adaptar su delicado sistema digestivo a la dieta vegetal y, por eso, es muy importante que durante estos primeros días de vida les ofrezcamos un alimento muy digestible y con una presentación muy cuidada.
Es necesario facilitar la adaptación del ave a la dieta vegetal con proteínas fácilmente asimilables y aceites vegetales. Además, el aporte de extractos naturales de las plantas contribuye al equilibrio de la flora de su sistema digestivo.
Las necesidades nutricionales de los pollos caseros irán cambiando conforme vayan creciendo y, así, del alimento más proteico y rico en aminoácidos esenciales de las primeras semanas, pasaremos a partir de las cuatro semanas de edad, a un alimento más rico en energía.
Los niveles óptimos de energía dependen de factores que son propios del propio animal (necesidades de mantenimiento, crecimiento, condicionantes medioambientales…). Por su parte la calidad y el correcto aporte de proteína es muy importante en los pollos, siendo la digestibilidad de los aminoácidos un factor crítico.
Además, las necesidades para una correcta osificación también cambian según la edad y por ello el balance de minerales tiene que ser distinto en cada etapa de la vida de estos animales. Son fundamentales en este sentido el calcio y el fósforo, cuya relación ideal es 2:1 en la formulación del pienso.
El magnesio, el sodio, el potasio y el cloruro son imprescindibles para una gran cantidad de funciones metabólicas, al igual que otros minerales. También lo son las vitaminas, los probióticos y los prebióticos, estos últimos encaminados a mantener el tan importante equilibrio en la flora intestinal.
Otro aspecto a tener en cuenta es la forma de presentación del pienso. Las mejores opciones son aquellas que favorecen la ingesta por parte del animal y también varían en función de la edad: migajas, mini migajas, mini pelets o pelets.
Finalmente, la selección de cereales y la incorporación de maíz en copos es importante debido a su delicado sistema digestivo y el tamaño de las partículas debe ser óptimo y uniforme, adaptado a las aves pequeñas para estimular su consumo.
Y no olvides que el área donde les ponemos el comedero tiene que estar adecuadamente iluminada y con las aves cerca de los puntos de comida.
Un truco que suele funcionar muy bien es colocar durante los primeros días trozos de papel con alimento, ya que pueden estar desorientados.
Si eres uno de esos criadores comprometidos con el bienestar y la sostenibilidad, que disfrutan y se entretienen con la cría de aves en casa y que, además, les gusta disfrutar de los sabores tradicionales de la cocina de antaño, no puedes perderte lo que Camper puede hacer por ti.
