Durante el verano, las gallinas ponedoras sufren estrés térmico por exceso de calor; algo que no solo afecta su bienestar y salud, pudiendo incluso producirles la muerte en los casos más extremos, sino que también dificulta la producción en cantidad y calidad de huevos, al alterarse su equilibrio hormonal. Cómo detectar este estrés térmico a tiempo y poner en marcha las medidas adecuadas para atajarlo y, sobre todo, prevenirlo es de lo que te vamos a hablar en este post.

En este post incidimos en un tema de vital importancia, como es la alimentación de las gallinas durante el periodo estival. Nuestras amigas emplumadas, como nos pasa a casi todos, comen menos con las altas temperaturas y además la calidad y cantidad de sus huevos se puede ver afectada, algo que podemos paliar a través de una dieta y unos suplementos adecuados.

Preparar el gallinero para el verano es esencial para mantener a tus gallinas felices y saludables durante los meses más calurosos. Con la sombra adecuada, una ventilación eficiente, acceso constante a agua fresca, camas apropiadas y una dieta ligera, puedes asegurarte de que tus gallinas estén cómodas y seguras.

Las gallinas que se comen los huevos pueden ser una señal de que algo no está del todo bien en su entorno o en su dieta. Al identificar y abordar las causas subyacentes, puedes ayudar a tus gallinas a mantener un comportamiento saludable y asegurarte de disfrutar siempre de huevos frescos.

En general, las dietas para pollos caseros deben de ofrecer al animal un correcto aporte de energía, proteína, minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales, que aseguren un correcto crecimiento y la salud y bienestar de los animales desde el arranque y durante todo el crecimiento.

Es importante tener en cuenta que los objetivos de producción de una gallina reproductora de raza no son los mismos que los de una gallina ponedora. En el caso de las aves de raza es más importante la calidad de los huevos puestos que la cantidad o su tamaño. Es por ello que también varían la alimentación de estas aves durante la recría y etapa productiva.

La introducción de nuevas gallinas en un grupo ya consolidado y con su jerarquía establecida no es tarea fácil. De hecho, el estrés causado puede afectar, especialmente a aquellas gallinas que después de un viaje han de hacerse su hueco en un nuevo ambiente. Como consecuencia puede que la puesta de huevos se retrase algunos días.

El objetivo de la incubación no es otro que producir el mayor número posible de aves de buena calidad a partir de huevos fértiles. En este artículo repasamos los cinco aspectos claves que debes tener en cuenta para incubar en casa con éxito.

Un nidal o ponedero es aquel espacio en el que las gallinas están tranquilas y ponen sus huevos. Su tipo, tamaño, ubicación, y limpieza son aspectos fundamentales a tener en cuenta para asegurar la salud y el bienestar de nuestras amigas emplumadas y, por su puesto, para asegurar también su productividad.