Nanta dispone de un servicio de escáner pulmonar que sirve para el diagnóstico de patologías y permite comprobar las condiciones de entrada de los animales para en consecuencia poder agruparlos en distintos lotes a su llegada, con los que facilitar su manejo y tratamiento, en caso necesario. Esta práctica supone, en definitiva, un uso responsable de los medicamentos, y más concretamente de los antibióticos, ya que solo serán tratados aquellos animales que realmente lo necesiten, además de llevar a cabo una metafilaxia más precisa. Por otra parte, permite el control de los orígenes de estos animales, al poder clasificarlos y ver su evolución atendiendo a los mismos. Por último, también facilita obtener lotes más homogéneos para su traslado al cebadero.
En qué consiste el servicio de escáner
Mediante una ecografía pulmonar a los 2-3 días de llegada de los terneros a la granja, estos son clasificados en cuatros grupos distintos en función de la gravedad de las lesiones pulmonares detectadas. Gracias a la formación de estos grupos, se reduce la probabilidad de transmisión de enfermedades, a la vez que se realiza un tratamiento más preciso en aquellos animales que así lo requieren –sólo aquellos con patologías pulmonares graves-. A las tres semanas, se repite la ecografía para evaluar la evolución de los animales y realojarlos en caso necesario en los diferentes grupos establecidos.