Las vitaminas y minerales desempeñan un papel fundamental en la salud y productividad de las gallinas. Una alimentación equilibrada que incluya estos micronutrientes es esencial para garantizar su bienestar y optimizar la producción de huevos.
Las vitaminas son compuestos orgánicos que, aunque se requieren en pequeñas cantidades, son indispensables para diversas funciones biológicas:
Vitamina A: Esencial para la visión, el crecimiento y la reproducción. Su deficiencia puede provocar problemas oculares y una disminución en la producción de huevos.
Vitamina D: Crucial para la absorción de calcio y fósforo, lo que influye directamente en la formación de los huesos de las aves y en unas cáscaras de huevo resistentes. Una carencia puede resultar en huevos con cáscaras y huesos débiles y en malformaciones óseas.
Vitamina E: Actúa como antioxidante y es vital para la función muscular y reproductiva. Su insuficiencia puede causar debilidad muscular y problemas de fertilidad.
Vitaminas del complejo B (B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, biotina, ácido pantoténico): Participan en el metabolismo energético y la formación de glóbulos rojos. La falta de estas vitaminas puede llevar a una disminución en la producción de huevos y problemas de crecimiento.
Los minerales son elementos inorgánicos que contribuyen a múltiples procesos fisiológicos:
Calcio: Fundamental para la formación de cáscaras de huevo fuertes y la salud ósea. Una deficiencia puede resultar en huevos con cáscaras delgadas y fragilidad ósea.
Fósforo: Trabaja en conjunto con el calcio para el desarrollo óseo y la producción de energía. Un desequilibrio puede afectar la calidad del huevo y al crecimiento.
Magnesio: Participa en la función muscular y nerviosa. Su carencia puede causar temblores y convulsiones.
Sodio y Cloro: Mantienen el equilibrio de líquidos y la función nerviosa. La falta de estos minerales puede llevar a una disminución en el consumo de alimento y agua.
Zinc y Manganeso: Esenciales para el crecimiento, la reproducción y la integridad de la piel y plumas. Su deficiencia puede provocar retraso en el crecimiento y problemas de plumaje.
Una alimentación deficiente en vitaminas y minerales puede tener múltiples efectos negativos:
Disminución en la producción de huevos: Las gallinas pueden poner menos huevos o producir huevos de menor calidad.
Problemas de salud: Aumento de la susceptibilidad a enfermedades, debilidad muscular y problemas óseos.
Retraso en el crecimiento: Especialmente en aves jóvenes, una deficiencia puede afectar su desarrollo adecuado.
Para asegurar que las gallinas reciban todos los nutrientes esenciales, es recomendable complementar su dieta con suplementos específicos. CamperVit, de Nanta, es un suplemento vitamínico-mineral diseñado para cubrir las necesidades nutricionales de las gallinas en los períodos de mayor demanda. Contiene una combinación equilibrada de vitaminas, minerales y aminoácidos que refuerzan el sistema inmunológico y promueven una óptima producción de huevos. Además, aporta calcio y fósforo para asegurar una correcta osificación y vitamina hidroxi-D3 para facilitar la absorción de ambos.
¡No lo olvides!, incorporar CamperVit en la alimentación de las gallinas contribuye a mantener su salud y productividad, garantizando una dieta completa y equilibrada.
