Independientemente del tipo de alimentación líquida utilizada –leche de vaca o lactoreemplazante- la temperatura, el % de sólidos totales y el nivel de nutrientes deben ser razonablemente consistentes y estables en el tiempo.
Grandes cambios en cualquiera de estos parámetros influyen en la ingesta de las teneras o en la incidencia de enfermedades y, por tanto, en un retraso en su desarrollo y bienestar.
Así pues, la variabilidad debe ser medida y controlada de forma periódica, y por esta razón, elaboramos un completo checklist con diferentes niveles de importancia para medir el grado de cumplimiento del programa Prima.