Control del agua
Al igual que la calidad microbiológica del pienso es condición esencial para un perfecto funcionamiento de la explotación, la calidad físico-química y, como no, bacteriológica del agua
de bebida deben de ser controladas y validadas periódicamente. En explotaciones donde los tratamientos por agua sean frecuentes, y sobre todo en verano, los chequeos serán más a menudo. Controlar especialmente la calidad microbiológica de agua de pozos etc.
Es importante:
- Realizar al menos 2 análisis físico químicos /año del agua de bebida a la entrada y a la salida de las redes.
- Realizar al menos 4 análisis microbiológicos/ año de los mismos lugares.
- Controlar pH y concentración de cloro con frecuencia (tiras reactivas).
- Llevar un programa de higiene de agua de bebida.
Partiendo de un agua de entrada ya potabilizada con un tratamiento, nuestra red de bebida requiere un mantenimiento exhaustivo con un doble objetivo:
- Asegurar el flujo, caudal y calidad adecuados a los animales (caudal 150 – 200 ml/min).
- Minimizar la carga y el crecimiento de bacterianas previsible que una red sucia nos pueda dar.
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